Cada una de estas partes o 'lóbulos' tiene varios cientos de metros de diámetro, pero una es aproximadamente un 60% más grande que la otra y el lóbulo es menos redondeado. La mayor parte de cada lóbulo parece redondeada pero también hay pequeñas zonas donde la superficie parece ser angular. Una forma que se asemeja a un patito de goma o a un cacahuete, según la los astrónomos. El siguiente vídeo ha sido publicado recientemente por la NASA:
Initial Results from the Close Approach of Asteroid 2014 JO25 — https://t.co/EgvVXabDY2 — Via @NASAJPL —Duck-shaped space rocks are a thing. pic.twitter.com/Jfx9L133fe
— Dave Dickinson (@Astroguyz) 7 мая 2017 г.
Todavía no se sabe cómo llegó a tener esta forma, aunque la NASA cree que podría ser el resultado de una lenta colisión entre dos cuerpos o el posible resultado de acercarse a un planeta como la Tierra o Mercurio a una distancia tan pequeña que hubiese sido afectado por sus mareas planetarias —en otras palabras, que hubiese pasado tan cerca que la fuerza de la gravedad hubiese afectado a su forma—.
¿Cómo se han podido realizar estas imágenes?
Los astrónomos utilizaron el telescopio Gemini Sur, de 8,2 metros, situado en Cerro Pachón, en Chile, para realizar las mediciones. Según la NASA, estas mediciones resultaron ser cruciales para reducir las incertidumbres de los astrónomos a su paso por la Tierra el pasado abril y permitieron que el radar lo observase correctamente.
El SpeX, un espectógrafo de media resolución construido en el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, se encargó del resto. El 21 de abril, los astrónomos utilizaron el SpeX para determinar la clase espectral del cuerpo rocoso —una clasificación que tiene en cuenta características como su color o su composición—. Los resultados han demostrado que se trata de un asteroide de clase S: de composición mayoritariamente rocosa y no muy luminoso.
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Hasta su paso por la Tierra el tipo espectral del asteroide o su periodo de rotación se desconocían. El acercamiento ha sido una oportunidad para analizar el asteroide de forma detallada. Habrá que esperar 400 años más para poder volver a ver al 2014 JO205 pasar cerca de nuestro planeta.