"Chile no es responsable de reinsertar y rehabilitar a todos los habitantes del mundo; uno puede tener un criterio de selección", señaló Piñera en un seminario organizado por el diario El Mercurio de Antofagasta (norte).
El candidato opositor para las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre descartó ser "xenófobo", pero subrayó la importancia de "tener sentido común".
"Yo no tengo por qué aceptar a cualquier persona que quiera venir a Chile", dijo.
El abanderado de la coalición Chile Vamos (derecha) expresó que "un buen gobierno tiene que anticiparse a los problemas", en alusión a la ley de migraciones vigente que data de 1975 y debe ser reformada "de todas maneras".
El empresario recalcó que de salir electo abrirá "las puertas a todo lo que es bueno para Chile", como el comercio, turismo, intercambio y migración legal, a la vez que cerrará las fronteras "a todo lo malo, como la delincuencia, el contrabando la inmigración ilegal y el narcotráfico", indicó.
Por otra parte, puntualizó que a los inmigrantes legales no se les puede segmentar, ni discriminar, sino que hay que "acogerlos".
El derechista y militante del partido Renovación Nacional lidera la intención de voto ciudadano, según las últimas encuestas, seguido por el periodista y senador independiente de izquierda Alejandro Guillier.