Según las primeras pesquisas, el detenido, un exsoldado del Ejército de Tierra, actuaba en solitario, aunque preparaba el ataque en nombre de Daesh (grupo terrorista autodenominado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países) al que había jurado lealtad.
El supuesto terrorista también dijo en el interrogatorio que tenía planes de viajar a Siria.
La detención se produjo cerca de la base militar de Évreux, en Normandía, que pertenece a la Dirección General de Seguridad Exterior de Francia y en la que se estaciona el avión A330 utilizado por el presidente del país.
Al sospechoso, que era vigilado desde hacía tiempo, se le incautaron una escopeta, dos revólveres y municiones, y en su automóvil se descubrió un dispositivo USB con datos que apuntan a su vinculación con Daesh.