"El cumplimiento del memorando permitirá poner fin a los enfrentamientos entre los bandos del conflicto y de hecho frenará la guerra civil en Siria", dijo.
Justo por ello, destacó Fomín, "el documento tiene tanta importancia para la solución política en Siria".
"La posición de EEUU jugó un papel positivo en el tema de la creación de zonas seguras, ya que saludó los pasos para reducir la violencia en Siria, mejorar la situación humanitaria y crear las condiciones para una solución política al conflicto", dijo.
Fomín añadió que, además de Washington, el memorando sobre las zonas seguras en Siria fue apoyado por Naciones Unidas, Arabia Saudí y otros países, lo que supone "una cierta garantía de su implementación".
"El secretario general de la ONU, António Gutteres, apoyó la firma del memorando, celebrando la decisión de cesar el fuego y ampliar las oportunidades para la asistencia humanitaria a la población", señaló.
Destacó además las actitudes constructivas de Irán y Turquía, países que respaldaron la idea de reforzar el alto el fuego y tuvieron un rol importante en la rápida preparación del memorando para la firma.
El memorando sobre la creación de cuatro zonas seguras en Siria —en la provincia de Idlib y parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama; parte del norte de la provincia de Homs; el arrabal damasceno Guta Oriental y determinadas áreas de las provincias de Deraa y Al Quneitra en el sur del país— fue firmado durante la cuarta ronda de las consultas sirias en Astaná, celebrada el 3 y el 4 de mayo.
El acuerdo, sellado por Turquía, Irán y Rusia, busca afianzar la tregua vigente en Siria a partir del 30 de diciembre y separar a la oposición moderada de los grupos terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra, ambos proscritos en Rusia y otros países.