"Estamos en la fase de viabilidad técnica, antes del estudio económico-financiero; en aproximadamente 30 días daremos el puntapié inicial y esperaremos la respuesta de Argentina", dijo en declaraciones a la Agencia Brasil el presidente de INB, João Carlos Tupinambá.
INB ya suministra combustible nuclear a las centrales de Angra dos Reis (estado de Río de Janeiro) y exporta uranio enriquecido a Argentina, pero no metálico.
La exportación de uranio metálico puede llegar a ser 40 veces más caro que el uranio natural, según Tupinambá, pero en el caso de Brasil existen ventajas que lo hacen viable.
Brasil y Argentina son los únicos en América del Sur con tecnología capaz de enriquecer uranio y dado que la logística de transporte de este material es muy difícil, que los dos países sean vecinos constituye una "ayuda fantástica", apuntó el presidente de las INB.
Según INB, Brasil tiene la séptima mayor reserva geológica de uranio del mundo, lo que le permite satisfacer las necesidades domésticas a largo plazo y además disponer de excedentes para la exportación.
Las reservas están concentradas en los estados de Bahia y Ceará (noreste), Minas Gerais (sureste) y Paraná (sur) con cerca de 309.000 toneladas de concentrado de uranio.