Papas
Casi cada persona en el mundo ha probado este alimento por lo menos una vez en su vida. Aunque la patata se considera un tubérculo completamente inofensivo, un mal almacenamiento del mismo lo convierte en un producto extremadamente venenoso.
Es una señal de que dentro de la patata están aconteciendo peligrosas reacciones químicas que derivan en la producción de solanina. El nombre de esta sustancia procede de la denominación de la mortífera hierba mora 'Solanum nigrum'.
La intoxicación con solanina provoca diarrea, vómitos y otros efectos muy desagradables en el organismo humano.
Al menos 78 colegiales acabaron en el hospital tras ingerir papas verdes hervidas en 1978, de acuerdo con la cadena británica BBC.
Las bayas del árbol de saúco son muy conocidas en todo el mundo, puesto que de ellas se extrae un vino delicioso. No obstante, el peligro se esconde en cada parte de este árbol y se llama cianuro de hidrógeno.
Resulta que la mala cocción de sus bayas no destruye todas las moléculas peligrosas, que acaban permaneciendo y pueden acarrear graves consecuencias para la salud.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU publicó en 1983 un informe en el que se menciona un célebre caso. A la hora de preparar la bebida extraída de estas bayas, ocho personas olvidaron calentarla en el fuego. Como consecuencia, acabaron intoxicándose con el brebaje.
Es una planta que crece en muchas huertas. De hecho, los tallos del ruibarbo tienen un sabor exquisito.
No obstante, poca gente es consciente de que sus hojas son extremadamente peligrosas debido a que contienen ácido oxálico.
Al penetrar en el organismo humano, esta sustancia puede intoxicarte, provocando insuficiencia renal e incluso la muerte.
En 1919, la revista médica Journal of the American Medical Association informó sobre el caso de una mujer que murió de hemorragias nasales después consumir numerosas hojas de esta planta.