De acuerdo con representantes de Defensa de EEUU, el sistema THAAD está operativo y tiene "capacidad de intercepción inicial".
El sistema THAAD tiene un alcance de unos 200 kilómetros, y está diseñado para interceptar misiles balísticos de corto, mediano e intermedio alcance en la fase cercana al impacto.
Tanto Seúl como Washington afirmaron reiteradamente que el THAAD solo pretende contrarrestar la amenaza norcoreana, pero Pekín y Moscú sospechan que en el fondo EEUU busca aumentar su presencia en la zona y monitorear sus defensas.