"El peor escenario para los trabajadores es que (la derecha) vuelva al Gobierno", dijo Figueroa en un discurso al culminar la marcha realizada en el centro de Santiago.
"No tenemos que rendir cuentas ante tribunales por corrupción, y no estamos imputados, como sí lo está un candidato presidencial", afirmó, en alusión al candidato de la oposición y expresidente Sebastián Piñera (2010-2014).
Piñera, de la coalición derechista Chile Vamos, es investigado por la justicia por el presunto uso de información privilegiada, entre otros delitos, debido a negocios que realizó su empresa Bancard mientras él gobernaba.
Figueroa además arremetió contra los bajos salarios que se perciben en este país, el aumento del número de trabajadores informales y el vigente sistema de pensiones, que ha sido muy criticado por la ciudadanía.
La protesta, que convocó a miles de personas en Santiago, se replicó en otras ciudades de la zona centro como Valparaíso y Concepción.
En paralelo se llevó a cabo en la capital una marcha organizada por la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam) y el Colegio de Profesores, que enfrentan una pugna interna con los dirigentes de la CUT, tras las últimas elecciones de la multigremial.
Carabineros (policía militarizada) reportó incidentes provocados por encapuchados durante la manifestación, y utilizó gases lacrimógenos y carros lanza aguas.
Fuentes sindicales informaron de manera preliminar que más de 100.000 personas marcharon en Santiago, donde unas 50 fueron detenidas.
En la mañana, la presidenta chilena Michelle Bachelet saludó en su cuenta de la red social Twitter a los trabajadores del país y destacó la labor de su administración para "dignificar la labor" de estos.