A pesar de que el presidente Donald Trump ya cruzó los emblemáticos 100 días de su mandato, su esposa Melania y su hijo Barron aún siguen viviendo en lo alto de la Torre Trump en Nueva York. La familia lo argumenta con el hecho de que el menor de los herederos de Trump aún tiene que terminar los estudios escolares.
Una Casa Blanca sin ama
Sin embargo, Melania no ha descuidado sus deberes y siempre acompaña a su marido en las visitas a altos dirigentes políticos. Hasta la fecha, ha recibido al rey jordano Abdalá II y a su esposa Rania, ha acompañado a Peng Liyuan, la esposa del presidente chino, a realizar un recorrido por el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, ha llevado a la esposa del primer ministro de Japón, Akie Abe, al museo Morikami en Florida y ha entretenido a las cónyuges de los líderes de Israel y Argentina, Sara Netanyahu y Juliana Awada.
Wonderful visit from the President of the People's Republic of #China, Xi Jinping & Madame Peng Liyuan! pic.twitter.com/xsZiFYztBu
— Melania Trump (@FLOTUS) 7 de abril de 2017
Además, la señora Trump participó activamente en la organización del tradicional baile de los gobernadores de los 50 estados del país y ofreció una recepción con motivo de la fiesta de Pascua en el césped de la Casa Blanca. Por esta última incluso se ganó elogios de los principales medios de comunicación estadounidenses.
Hope everyone had fun at today's #EasterEggRoll at @whitehouse. We enjoyed seeing all the kids enjoying themselves on the south lawn! pic.twitter.com/w57gNVVB2i
— Melania Trump (@FLOTUS) 17 de abril de 2017
Incluso se mostró como ayudante indispensable para el presidente, cuando sutilmente le recordó ponerse la mano en el pecho mientras sonaba el himno nacional.
Melania appears to subtly nudge Trump during national anthem, reminding him to lift his hand https://t.co/NZoaj1H2zN https://t.co/BJN3bdGh1W
— CNN (@CNN) 17 de abril de 2017
Debido a que Melania no se ha trasladado definitivamente a la Casa Blanca, la primera dama aún no cuenta con un equipo de asistentes. El día a día de su antecesora, Michelle, lo organizaban un total de 24 personas. Quien sí ya forma parte del equipo de Melania es el decorador Tham Kannalikham, conocido por su pasión por el clasicismo. Él ya se está encargando de reorganizar los interiores de la Casa Blanca a gusto de la primera dama.
En sus pocos discursos públicos, Melania ha dedicado unas palabras al tema de los derechos de la mujer.
"Juntas debemos proclamar que el tiempo de la violencia contra las mujeres y los niños ha terminado y ha llegado el momento de la participación de las mujeres en todo el mundo", declaró en uno de ellos.
La primera dama organizó una cena en la Casa Blanca con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, en la que reunió a las mujeres más celebres del país.
Celebrated #InternationalWomensDay in the White House with incredible women pic.twitter.com/7l1I6pcdqf
— Melania Trump (@FLOTUS) 8 de marzo de 2017
Entre el amor y el odio
Sin embargo, Melania aún no se ha ganado el amor de los medios, algunos de los cuales se han permitido declaraciones ofensivas contra ella.
En particular, el reportero de New York Times, Jacob Bernstein, tuvo que pedir disculpas públicamente después de haberla catalogado como una mujer que ofrece servicios sexuales a cambio de dinero; mientras que el periódico británico Daily Mail tuvo que pagar una multa de unos tres millones de dólares por decir que había "proporcionado servicios más allá del simple modelaje".
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Pero donde Melania sí es realmente popular es en su tierra natal, Eslovenia. En esa pequeña república europea —y en especial en su pueblo, Sevnica— su nombre lo llevan todo tipo de productos: desde tortas y vinos, hasta quesos y salami.