A nivel comunitario, las pérdidas anuales por la elusión fiscal ascienden a unos 70.000 millones de euros, según Bruselas, y es algo que se traduce en el menor bienestar de los ciudadanos de la Unión Europea (UE).
En este contexto, cabe señalar que los más afectados son los pobres, al tiempo que la situación de los ricos no deja de mejorar, algo que confirma un reciente informe de Oxfam, según el cual ocho hombres poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad.
Los paraísos fiscales afectan también a Latinoamérica, que pierde centenares de millones de dólares anualmente debido a la evasión fiscal. Es por ello que el presidente ecuatoriano en funciones, Rafael Correa, calificó a la actividad offshore como "una vergüenza global" y exigió "el fin de la era de los paraísos fiscales".
No obstante, "no se está haciendo absolutamente nada" en esta dirección, dijo a Radio Sputnik el profesor español Guillermo Rocafort. Según el también Doctor en Economía, la solución del problema pasa por "aislar políticamente, financieramente y militarmente a estos territorios" y "devolver" los capitales refugiados de los paraísos fiscales "a sus lugares de origen", donde se destinarán a "generar empleos, riqueza y estabilidad".
En este contexto, nuestro interlocutor aplaudió los pasos que está dando Rusia, cuyo presidente, Vladímir Putin, firmó recientemente un decreto que prohíbe a las empresas que usan paraísos fiscales participar en las licitaciones públicas.
"Es importantísimo y ojalá el resto de las naciones occidentales copien esta excelente medida al presidente Putin", manifestó Guillermo Rocafort.