"Es una respuesta de los trabajadores y las personas más pobres a las reformas del Gobierno ilegítimo de Temer", dijo.
Wyllys denunció la poca cobertura que los medios de comunicación hegemónicos han dado a las movilizaciones. A modo de ejemplo, comentó que los medios del grupo Globo —la mayor corporación de comunicación del país- "ignoran completamente la huelga".
Más: Sindicatos de Brasil advierten que están preparando la mayor huelga de la historia reciente
"En el Jornal Nacional, el principal informativo del país, se ignoró por completo la huelga. No se dio ni una noticia al respecto. A pesar de ese boicot de la prensa, nosotros seguimos", dijo.
"Nosotros sabíamos que a pesar del éxito de la huelga, las manifestaciones no serían tan masivas porque las personas necesitan transportarse. Entonces están 'atomizadas' en toda la ciudad porque no pueden ir al centro", comentó Wyllys.
A través de leyes presentadas al Congreso, la actual administración busca implementar un paquete de medidas que afectan los derechos laborales y la seguridad social. La reforma laboral, que cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados, prevé cambiar la relación entre el sector patronal y los trabajadores y flexibiliza las condiciones de empleo. El tiempo de contribución antes de la jubilación también se podría ver afectado.
Más: ¿En qué consiste la reforma de las pensiones que quiere aplicar Temer en Brasil?
"Son reformas que buscan atender a los intereses de las corporaciones comerciales, de los grandes empresarios y de la élite económica que corrompe el sistema político, como ha dejado en claro la Operación Lava Jato. El sistema está financiado por las grandes corporaciones para que actuaran a favor de sus intereses", explicó el miembro del PSOL.
"El Gobierno ilegítimo y golpista de Michel Temer tiene 4% de aprobación solamente. Es un récord histórico: más de 90% de las personas considera estamos en el camino errado por las acciones de este Gobierno. El país, que estaba dividido y polarizado políticamente, se unió en torno de esta huelga", valoró.
Más: Los obispos brasileños se rebelan contra la reforma de las pensiones de Temer
En la misma línea opinó Andrés del Río, experto en derechos sociales y humanos, residente en Río de Janeiro, quien consideró que "esta huelga general no es algo común en la generalidad de los hechos políticos" del país, pero también "es algo casi necesario en el contexto actual".
"Esta huelga no surge a partir de un partido en especial. Es el comienzo de una reconciliación sindical y popular por la búsqueda de la defensa de los derechos del trabajador", dijo del Río.
El experto dijo que las reformas de Temer buscan "la destrucción del Estado de bienestar brasileño" y "aniquilar los derechos adquiridos constitucionalmente". Esto, junto a la ley de tercerizaciones aprobada recientemente —que permite que una empresa contrate empleados temporales "para la totalidad de la actividad"- y la reforma de la seguridad social afectaría al gran mercado informal de trabajo en el país, que se ubica en el entorno del 50%, indicó.