"Macri es el candidato a ocupar el rol de delegado de Trump en la región", afirmó el especialista en política exterior con motivo de la visita de Macri a EEUU, donde el 27 de abril se reunirá con Trump en Washington.
Según Morgenfeld, históricamente América Latina ha sido un área primordial para EEUU "no sólo por las inversiones radicadas al sur del Río Bravo y por el comercio con esa región, sino porque es lo que ellos consideran como su exclusiva área de influencia, su 'patio trasero'".
Pero EEUU no ha dejado de resistir los desafíos a su hegemonía, lo que demuestra que desde 2013 busque contrarrestar la presencia de China en la región y así "recuperar las posiciones tras una década de creciente integración latinoamericana".
"Aunque con otras herramientas que (las del expresidente Barack) Obama, Trump necesita avanzar en la región, atacar a los países bolivarianos y reposicionar a la Organización de los Estados Americanos (OEA) en detrimento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)", aseguró Morgenfeld.
Los presidentes Michel Temer, de Brasil, Enrique Peña Nieto, de México, y Juan Manuel Santos, de Colombia, están inmersos en crisis políticas en sus propios países, por lo que Macri pasa a ser el referente principal de Estados Unidos, señaló.
Lea más: Bachelet y Macri se reúnen para hacer frente a política exterior de Donald Trump
"Casi sin conceder nada a cambio, la Casa Blanca logra que un presidente de un país históricamente no alineado con Estados Unidos tome su agenda económica, política y militar", observó el experto, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), especialista en las relaciones Argentina-EEUU.
Países no complementarios
Sin embargo es difícil que la visita oficial de Macri a Trump soslaye el hecho de que las economías de EEUU y Argentina no son complementarias, señaló el académico.
"Hace una década que Argentina tiene un fuerte déficit comercial bilateral con Estados Unidos y es difícil que esto se revierta, dada la presión de productores de carnes, limones o biodiesel para limitar el acceso de estos productos al mercado estadounidense", detalló Morgenfeld.
Pero Macri "no tiene demasiados logros económicos para mostrar, a 16 meses de haber asumido", opinó el especialista.
"La economía está estancada, la inflación sigue altísima, la lluvia de inversiones tampoco llegó, aumentó el déficit fiscal a pesar de los despidos y el ajuste, los salarios reales bajan, la pobreza es del 30%, y el consumo cae", enumeró.
Las giras del mandatario en el extranjero son utilizadas "para mostrar que los Gobiernos de las potencias occidentales aprueban y elogian a Macri, al igual que los organismos internacionales de crédito, como el Fondo Monetario Internacional (FMI)", consideró el argentino, profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Pese a todo, "Macri está ubicando la relación bilateral entre Argentina y Estados Unidos en la senda del alineamiento que supo establecer el expresidente Carlos Menem (1989-1999) en los años noventa, tan perjudicial para una perspectiva de proyección latinoamericana más autónoma y menos dependiente", concluyó el historiador.
Macri comenzó este miércoles una visita oficial de dos días a EEUU, que culminará con una reunión con Trump este jueves en la Casa Blanca.