A la hora de diseñar el S-500, los ingenieros de la compañía hicieron previsiones acerca del desarrollo de armas aeroespaciales ofensivas en los próximos 25 años, declaró Sozinov a la revista Natsionalnaya Oborona (Defensa Nacional).
"Nuestro sistema debería ser capaz de hacer frente a equipos prospectivos, no solo los que están disponibles hoy. Me refiero a la interceptación en las capas no densas de la atmósfera, incluyendo las capas superiores, a unos 100 kilómetros de la Tierra", dijo.
Sozinov mencionó también la posibilidad de realizar pruebas en el territorio de Kazajistán donde se habían ensayado sistemas de misiles de alcance largo e intermedio en los años 1970-80.
"Es posible que organicemos allí la segunda etapa de las pruebas con interceptaciones reales", dijo.
Actualmente, añadió, los ensayos están limitados por las características de los polígonos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 апреля 2017 г.
"El polígono de Kapustin Yar, por ejemplo, implica restricciones sustanciales en cuanto al alcance, de hasta 100 kilómetros", explicó.
El S-500 es un sistema de misiles superficie-aire con un alcance de hasta 600 kilómetros, diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos intercontinentales, así como misiles de crucero hipersónicos, aviones y helicópteros.
S-500: "Cielos cerrados" para la OTAN
El nuevo sistema, de características muy superiores a las del modelo ruso S-400 y el estadounidense Patriot PAC 3, será capaz de abatir simultáneamente hasta diez blancos balísticos que se mueven a una velocidad de hasta siete kilómetros por segundo.