"La OSCE abrió la investigación del incidente y espera la máxima colaboración de todas las partes interesadas", dijo Zannier en comunicado.
El secretario general agregó que se trata de la primera víctima mortal entre los observadores de la OSCE desde que la organización desplegó su misión especial en Ucrania en 2014.
Según Zannier, la misión especial de la OSCE en Ucrania debe tener un "apoyo universal", y cada parte en conflicto debe garantizar la seguridad de sus observadores.
La OSCE confirmó más temprano que una patrulla de seis personas que se desplazaban en dos vehículos blindados "se vio implicada en un grave incidente" en las inmediaciones de Prishib, un área de la provincia de Lugansk que no está bajo control del gobierno ucraniano.
El suceso se saldó con un muerto, de nacionalidad estadounidense, y dos heridos, ciudadanos de Alemania y República Checa.
Por el momento se desconocen las causas del incidente pero las primeras hipótesis apuntan a la explosión de una mina al paso de la patrulla.