"Estamos profundamente indignados por este cínico acto que provocó la muerte de una persona y está dirigido contra los observadores internacionales que trabajan para restaurar la paz", señaló la Cancillería rusa en un comunicado.
"Las circunstancias de lo ocurrido apuntan a la alta probabilidad de que haya sido una provocación destinada a socavar el proceso de la solución del conflicto en Donbás", advierte la Cancillería rusa.
El comunicado agrega que el incidente "confirma la suma necesidad de garantizar la debida seguridad a los observadores de la OSCE, lo que queda plasmado en el mandato de la Misión".
"Nuevamente urgimos a entablar las negociaciones directas entre las partes en conflicto: Kiev, Donetsk y Lugansk", exhorta el ministerio ruso.
El suceso se saldó con un muerto, de nacionalidad estadounidense, y dos heridos, entre ellos una ciudadana alemana.
Se trata de la primera víctima mortal que la OSCE registra desde que desplegó su misión de observación en Ucrania en marzo de 2014.
Por el momento se desconocen las causas del incidente pero las primeras hipótesis apuntan a la explosión de una mina al paso de la patrulla.
Las milicias de Lugansk, por su parte, dieron a entender que el equipo de la OSCE se habría desviado de la ruta habitual a una carretera secundaria, algo que no permite el mandato de la misión.