"Solicitan a dos agencias de Estados Unidos colaboración en la búsqueda de elementos colectados durante los primeros años de la investigación", informó el portal del Ministerio Público Fiscal de Argentina.
A través de la Cancillería argentina, los fiscales requirieron información sobre el material genético que pudieron recoger las dos agencias estadounidenses cuando participaron en la investigación del atentado.
Un equipo del FBI informó en 1998 que había "tomado contacto" con el vehículo que supuestamente explotó en la mutual judía al detectar "una pieza de género —con manchas posiblemente orgánicas- incrustada en una pieza retorcida de un amortiguador cuyo examen podría haber resultado útil a la identificación de personas".
Algunos elementos de prueba fueron enviados al Laboratorio Nacional de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, por lo que el pedido también se trasladó a esta agencia.
El atentado contra la AMIA se cometió dos años después de un ataque a la embajada israelí en Buenos Aires en el que murieron 29 personas.
Ninguno de los dos atentados ha sido esclarecido por la justicia argentina.