El proceso judicial sobre el ataque la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA) fue "un escenario de operaciones políticas nacionales e internacionales", sostuvo Fernández.
La exjefa de Estado declaró durante más de cuatro horas como testigo ante el tribunal federal nº 2 de Buenos Aires por haber integrado entre 1996 y 2001 la Comisión Bicameral del Congreso de Seguimiento de los atentados a la AMIA, en el que murieron 85 personas, y a la Embajada de Israel en 1992, que causó 22 víctimas mortales.
Durante su trabajo en la Comisión, se abordaron distintas hipótesis del atentado a la AMIA, como la pista siria, la iraní, la que conducía a la policía bonaerense e incluso la pista "carapintada", en alusión a exmilitares y exrepresores que amenazaron la estabilidad democrática tras la última dictadura (1976-1983) en Argentina.
Pero por entonces, el Gobierno de Menem no consideró los informes que remitió la Comisión bicameral, señaló.
En el juicio están acusados el expresidente Carlos Menem (1989-1999), el exjuez Juan José Galeano y el secretario de Inteligencia, Hugo Anzorreguy, entre otros.
Protección de Galeano
La expresidenta criticó el desempeño del exmagistrado Galeano, responsable del proceso judicial que investigaba el atentado a la mutual judía entre 1994 y 2003 hasta que fue destituido y procesado por falso testimonio y por el pago de sobornos a la policía bonaerense.
"Me costaba entenderlo", agregó.
Los familiares de las víctimas del atentado de la AMIA tenían "una desconfianza total y absoluta respecto al trabajo" del exjuez, afirmó la expresidenta.
Lo contrario defendían las organizaciones judías más importantes del país, la AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), quienes "hicieron una defensa cerrada y monolítica del rol del juez Galeano en la causa".
La exmandataria recordó que "ninguno de los tres fiscales" que trabajaban en la causa con Galeano llegó a cuestionarlo.
Consultada sobre quién era el tercer fiscal, aparte de Eamon Mullen y José Barbaccia, Fernández dijo que creía "recordar que era (el fiscal fallecido Alberto) Nisman".
Este fiscal estuvo a cargo de la investigación del atentado a la mutual judía entre 2005 y 2015, cuando fue hallado muerto de un tiro en la sien en su vivienda de Buenos Aires el 18 de enero de 2015.