"Siria necesita estos sistemas y podría pedirle a Rusia que le ayude y suministre los Buk y Tor para derribar misiles de crucero estadounidenses", dijo Dzhabárov en declaraciones a Sputnik.
Más temprano este viernes, el presidente de Siria, Bashar Asad, comentó en una entrevista concedida a Sputnik que Damasco está interesado en adquirir sistemas antiaéreos de última generación.
Dzhabárov dijo que Rusia ya desplegó en Siria sistemas antiaéreos S-400 pero explicó que solo defienden las instalaciones rusas.
Bashar Asad además relató a Sputnik que los terroristas destruyeron más del 50% del armamento antiaéreo sirio y que por esta razón el Ejército no pudo responder al ataque de EEUU contra la base aérea siria de Shairat.
El ataque fue presentado como represalia al supuesto empleo de un gas tóxico en la provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
Según sostiene EEUU, el 4 de abril los aviones sirios habían despegado del aeródromo de Shairat para bombardear la localidad de Jan Sheijun, donde el empleo de una sustancia tóxica causó más de 80 muertos, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Gobierno sirio subrayó que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición o los terroristas.
Todos los arsenales químicos, recordó Damasco, fueron retirados del país y eliminados en 2016 bajo la supervisión de la OPAQ.
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Por su parte, Rusia supuso que el incidente de Jan Sheijun es un montaje o resultado de un ataque de la aviación contra los depósitos terroristas que contendrían municiones químicas destinadas para los yihadistas de Irak.