"Jorge Rodríguez (alcalde del municipio capitalino Libertador), Delcy Rodríguez (canciller), y Elías Jaua (ministro de Educación), son mis tres voceros para el diálogo nacional y les doy todo el poder para convocar en las próximas horas y días, con altura, con honor, a los sectores de la oposición que quieran sentarse a dialogar sobre el futuro del país", expresó el mandatario.
Maduro hizo esas declaraciones durante una concentración en favor del Gobierno que preside que se llevó a cabo al oeste de Caracas y allí aseguró que tiene un planteamiento para la oposición con la finalidad de frenar la confrontación.
"Pediré que rectifiquen y que cesen su golpismo (…) soy un hombre de diálogo, de palabra, yo creo en las razones, yo estoy listo", indicó.
No obstante, dejó claro que todo líder político que haya cometido algún delito será castigado.
"Todo el que tenga que ir preso, estará preso, pero estará preso con todas las pruebas, no tengan dudas (…) a Dios rogando y con la Constitución mandando, a Dios rogando y con la ley y la justicia castigando", reiteró.
El proceso de diálogo impulsado por el Gobierno comenzó el 30 de octubre de 2016 bajo la compañía de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España, Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá, además del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Sin embargo, quedó interrumpido en diciembre de ese mismo año, luego que las partes se acusaran de incumplir el acuerdo pactado en la última reunión.
La última plenaria tuvo lugar el 12 de noviembre del año pasado, y en ella acordaron, entre otras cosas, trabajar por la paz, sumar esfuerzos para combatir "la agresión a la economía" nacional y superar el estancamiento generado por la declaración de desacato a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).