"Según cálculos previos de los expertos, se trata de un territorio de unas 70.000 hectáreas, que requerirá de 10 a 15 años liberarla de explosivos", indica el comunicado del servicio de prensa.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, negó que el conflicto de Donbás esté congelado, y sostuvo que el este del país vive una verdadera guerra, en la que perecieron 69 militares ucranianos desde el inicio de 2017 y otros 420 resultaron heridos.
En abril de 2014 Ucrania inició una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
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Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.200 muertos desde el inicio de la crisis.
