El corresponsal de Sputnik Andréi Olfert, que viajó a Pyongyang y vivió esta experiencia, te brinda algunos consejos acerca de cómo puedes pasar el tiempo en el aeropuerto de uno de los países más 'cerrados' del mundo.
Aquel día cuatro vuelos sufrieron retrasos, de manera que más de un centenar de extranjeros, que llegaron a la capital norcoreana para asistir a las celebraciones del 105º aniversario del nacimiento del fundador de la nación, no tuvieron ninguna otra opción que la de pasar 10 horas en el aeropuerto de Pyongyang.

Las razones del retraso todavía no están claras. Según el reportero, la aerolínea norcoreana AirKoryo informó que había condiciones climatológicas adversas a causa de una tormenta de polvo en Pekín. Sin embargo, Sputnik China desmintió esta información y añadió que el único vuelo que sufrió un retraso fue el procedente de Pyongyang.

Según Olfert, de repente surgieron varias versiones. Una de ellas indicaba que la prohibición de vuelos estaba vinculada a las pruebas de misiles balísticos. Pero, al fin y al cabo, ninguna teoría resultó ser cierta y todos los extranjeros acabaron regresando a sus países de origen.

El periodista señala que había cierta preocupación entre los pasajeros a causa de la incertidumbre por el horario de vuelos, pero, en general, la situación era tranquila.
El aeropuerto de Sunan, que recientemente ha sido remodelado, atiende en la actualidad alrededor de 20 vuelos a la semana. Las instalaciones aeroportuarias cuentan con toda clase de comodidades, de manera que nadie se aburrió.










Algunos de los viajeros descansaban en los sofás, mientras que otros dormían en el suelo. Esto, sorprendentemente, no llamó la atención en absoluto de los agentes de aduanas norcoreanos.

Además, los pasajeros tuvieron ocasión de acudir a una cafetería y un restaurante que servían platos típicos coreanos y europeos.

En cualquier caso, nadie pasó hambre: una vez se dio a conocer que los vuelos se retrasaban, todos los pasajeros recibieron agua y hamburguesas de producción norcoreana.

En el aeropuerto había tiendas de 'souvenirs' y artículos domésticos. Según Olfert, Corea del Norte ha incrementado la producción de alimentos, ropas y computadoras durante los últimos años.

La demanda de productos norcoreanos era tan alta que pronto los vendedores de las tiendas se quedaron sin cambio, así que comenzaron a usar chicles en vez de monedas.

Hubo personas que salieron a la calle cerca del aeropuerto para respirar aire fresco. Tuvieron la suerte de que aquel día hacía buen tiempo.

Por lo tanto, si viajas a Pyongyang y tu vuelo se retrasa, no te vas a aburrir, eso seguro, según dice Olfert.