El pronóstico representa un ajuste a la baja de 0,4% para 2017, desde el 1,8% previsto en enero pasado por el Banco Mundial, y es un 0,5% menor que el 2,5% previsto en el infirme anterior para el próximo año.
"El proteccionismo por parte de EEUU podría perjudicar a México y a países centroamericanos", dijo Carlos Végh, economista en jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial durante la presentación transmitida desde Washington.
Ambos informes constituyen documentos previos a las reuniones de primavera boreal que celebran esta semana en Washington el Banco Mundial y el FMI.
Las menores perspectivas para México contrastan con una mejora en los pronósticos para el conjunto de América Latina, que el Banco Mundial sitúa en 1,5% para 2017, y en 2,5% para 2018, debido a que otras grandes economías comenzaron a salir de una recesión de seis años, excepto Venezuela.
Disminuye la amenaza Trump
La turbulencia financiera que afectó a México en los pasados seis meses, derivada de las amenazas proteccionistas del nuevo Gobierno de Donald Trump en EEUU, va quedando atrás
"Nuestra visión es que ahora las cosas se han calmado y por lo tanto México va a poder regresar a una normalización de la política monetaria, junto a lo cual, las reformas fiscales y las reformas estructurales lo puedan ayudar a crecer más", dijo Végh.
Sin embargo, agregó que las moderadas tasas de crecimiento de México en años recientes han sido menores que las proyecciones basadas en estimaciones de las reformas estructurales implementadas en los últimos cuatro años.
"En meses recientes, las autoridades mexicanas han tenido que mantener una política monetaria procíclica de tasas de interés elevadas para defender el peso", dijo el economista uruguayo.
El crecimiento regional, por otra parte, estará impulsado por la recuperación de Argentina y Brasil, y por un optimismo sobre los precios de las materias primas ante una recuperación mayor a la prevista en China, que podría influir en los países exportadores si se revierte, dijo el Banco Mundial.
En el caso de México, un alza en las tasas de interés de la Reserva Federal de EEUU "podría causar depreciaciones en las monedas de la región —como el peso-, con el consiguiente aumento en la inflación, reduciendo el espacio a los bancos centrales a bajar las tasas de política monetaria".
Por esa razón, una política fiscal anticíclica mediante el control del déficit en el gasto público, "aportaría estabilidad a América Latina y reduciría los vaivenes económicos de las últimas décadas".
El informe señala que un deterioro general de las cuentas fiscales de los países, generando un déficit promedio en 2016 para México, Centroamérica y el Caribe de 2,1% del PIB y para América del Sur de 5,2%.
Como resultado, el volumen total de endeudamiento creció con los años, alcanzando una deuda bruta promedio de 50% del PIB para toda la región.