El peso se cotizó a 18,78 por cada unidad de billete verde, un retroceso de 11 centavos con respecto al cierre anterior, informó en su portal el Banco de México, organismo encargado de la política monetaria de ese país.
"La depreciación del peso ocurrió a la par de un incremento de la aversión al riesgo por eventos geopolíticos, en particular la recomendación del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, a Rusia de abandonar su apoyo al régimen de Asad en Siria", dijo un análisis de Banco Base al que tuvo acceso Sputnik.
"Este tipo de confrontaciones incrementan el nerviosismo de los inversionistas e incentivan la demanda por activos libres de riesgo", dice un análisis de esa entidad financiera, en un reporte enviado a sus clientes.
Además de las razones geopolíticas, el peso retrocedió tras la publicación de indicadores económicos oficiales desfavorables para la economía mexicana.
"Esos informes ofrecen datos poco favorables que ocasionaron una reacción negativa contra el peso", dice el reporte de Banco BASE.
El retroceso anual cercano al dos por ciento de la actividad industrial mexicana "podría orillar al Banco de México a postergar cualquier incremento adicional a la tasa de interés referencia", explican los expertos de la institución privada.
La depreciación del peso y el rápido movimiento al alza del dólar —concluye el informe— "también se deben a la baja liquidez del mercado, lo que hace vulnerable al peso ante episodios de alta volatilidad", como la crisis en Siria.