Los científicos rusos han llegado a la conclusión de que el código estaba escrito, en su mayor parte, en uno de los idiomas europeos de la familia germánica. Barajan como lo más probable el inglés o el alemán, y no una lengua artificial, tal y como se creía anteriormente.
Cabe señalar que varias letras del manuscrito estaban cambiadas de sitio, o incluso entrelazadas con las de otro idioma, probablemente el español o el latín. Además de esto, algunos capítulos del código —los denominados 'Cuerpos femeninos', 'Astrología', 'Botánica' y 'Morteros'— difieren cada uno por su estructura individual.
Los matemáticos moscovitas confirmaron que el documento es, de hecho, posible de descifrar. Admiten, no obstante, que todavía se necesitan más investigaciones para solucionar por completo el enigma del documento de 120 páginas, descubierto en 1912 por el anticuario y bibliófilo polaco Wilfrid Voynich.
"La posibilidad de determinar la lengua es lo que interesa a los matemáticos, y con ese fin usamos las herramientas a nuestro alcance. Ahora nos queda por conocer qué lenguas han sido utilizadas para redactar el documento", comentó Yuri Orlov, doctor en matemáticas y física del Instituto Keldish.