El Lada del futuro, visto a través de los ojos de diseñadores rusos y finlandeses

Los autores del proyecto son estudiantes de la Escuela Politécnica de Moscú, de la Academia Estatal de Arte e Industria Stieglitz de San Petersburgo y de la Universidad de Diseño de Lahti, en Finlandia.

Yuri Gurov: "La naturaleza de Islandia me quita el aliento. Sus paisajes perpetuos y vírgenes son composiciones de montañas serradas y glaciares serpenteantes. Los bordes de los paneles laterales terminan abruptamente, lo que aporta una sensación de seguridad y dinámica".

Vladímir Velichanski: "Las personas aprenderán a comunicarse telepáticamente, sin necesidad de recurrir al contacto físico. También utilizaremos un nuevo material inteligente y programable".

Artiom Zakircheko: "La simbiosis y la armonía son elementos escasos en nuestra vida, pero que pensamos que estarán presentes en el año 2050, cuando la tecnología y la naturaleza no se perjudiquen la una a la otra y convivan y evolucionen de manera pacífica".

Este concepto está diseñado sobre tres palabras y alrededor de ellas se ha concebido la idea principal: futuro, movilidad y ser humano.

Con esta concepción, los diseñadores han intentado responder a las preguntas de cómo cambiará el mundo que nos rodea e, incluso, cómo cambiaremos nosotros, qué tecnologías y qué materiales estarán presentes el día de mañana y cómo estos influirán en el mundo de la automoción.

Nikita Fedorenko: "Nos hemos esforzado por alcanzar un resultado conceptual espontáneo e interesante, pero a la vez lógico y funcional".

Serguei Smirnov: "En el año 2050, es posible que exista una descentralización de las funciones para las que están concebidas las ciudades, como vivir y trabajar: las 'life-cities' [ciudades para vivir], en las que dominarían los espacios verdes y la naturaleza, y las 'smart-cities' [ciudades inteligentes], donde dominarían la tecnología y los rascacielos. Para desplazarse de una ciudad a la otra se necesitaría un medio de transporte rápido y cómodo que se mezclase con su entorno de manera orgánica".

Los autores de este concepto han querido mostrar a las personas las posibilidades que brindan la movilidad sin restricciones y la experiencia que esta aventura puede aportar a una vida en armonía con la naturaleza.

Este concepto habla sobre la evolución de los sistemas de transporte aéreo y autónomo, que acortan las distancias, reducen el tiempo de viaje y ofrecen una forma completamente nueva de llegar al destino.

Mediante este concepto, el tiempo de viaje debería pasar de unos cuantos días a un par de horas.

Está ideada para las ciudades del futuro, en las que las personas, y no los automóviles, ocuparán el lugar principal y en las que será posible desplazarse a pie sin necesidad de medios de transporte alternativos.

La Torre Lada, el sistema de aparcamiento del futuro, promete un lugar compacto donde guardar los vehículos. El concepto permite aprovechar el entorno y, al mismo tiempo, mejorarlo estéticamente.