"La única forma de poner fin a las discusiones sobre la legitimidad del referéndum es anularlo", declaró en rueda de prensa el representante de la principal fuerza de oposición.
Otra prueba del fraude generalizado, según el alto cargo del CHP, es un vídeo que muestra a funcionarios electorales poniendo sellos en las papeletas tras la apertura de las urnas y el inicio del recuento.
"Este referéndum, con su votación abierta y un conteo en secreto, ocupará su lugar en las páginas oscuras de la historia; el YSK fue y es incapaz de organizar una elección segura; este referéndum siempre será recordado como ilegítimo", dijo Tezcan.
Los cambios otorgan amplios poderes ejecutivos al presidente de la nación que podrá en particular promulgar decretos con fuerza de ley, declarar estado de excepción, designar vicepresidentes, ministros y otros altos cargos, y no estará obligado a suspender la filiación política como ahora.
También se prevé suprimir el puesto de primer ministro, reducir de 25 a 18 años la edad mínima para postularse a la asamblea legislativa y aumentar de 550 a 600 el número de los escaños parlamentarios.
A los cambios constitucionales se opusieron dos partidos de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, centroizquierda) y el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, prokurdo), que acusaron de Erdogan de aspiraciones autoritarias.
Erdogan podría quedarse al frente del Estado hasta 2029, por dos mandatos consecutivos de cinco años si vence en las elecciones del 3 de noviembre de 2019 que marcarán la conversión de Turquía en una república presidencialista.