El 21 de diciembre de 2016, Odebrecht y su filial, la empresa petroquímica Braskem S.A, se declararon culpables de haber creado una red de sobornos de unos 800 millones de dólares.
Se trata de la mayor multa impuesta a una empresa en la historia de EEUU.
El acuerdo alcanzado incluye cooperación total con las investigaciones que todavía continúan en marcha en varios países.
El domingo, el expresidente de la compañía, Marcelo Odebrecht, dijo a la justicia brasileña que la empresa había pagado a grupos paramilitares y desembolsó dinero para pagar rescates en Brasil, Colombia y Perú.
"Uno no entra en países con guerrilla y en las favelas de Río (de Janeiro) sin pagar a las milicias, entonces hay mucho dinero que corre, incluso uno paga el rescate de secuestros", explicó Odebrecht según recogió el diario peruano La República.
Al respecto, el viceministro de Orden Interino de Perú, Rubén Vargas, dijo a ese periódico que si la confesión de Odebrecht es cierta, se trataría de una situación sumamente grave.
Además de Perú, los casos de coimas de Odebrecht en la región están siendo investigados en Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Venezuela.