"Ponemos nuestras esperanzas en la más pronta solución pacífica a este conflicto y que sea realidad todo lo que nos hemos propuesto", comentó Plotnitski al asistir a la misa de Pascua en una de las iglesias en Lugansk.
"Es imposible quebrar su espíritu, pero resulta difícil escuchar cada vez cómo te insultan y te dicen separatista", señaló el líder de la República de Lugansk.
La fe del pueblo de Donbás —continuó Plotnitski— sigue consolidándose y cabe esperar cambios dentro de poco.
"Hemos consolidado nuestra fe y sabemos que este año será realidad lo que estábamos soñando desde hace más de tres años", afirmó el dirigente de la República Popular de Lugansk.
Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.200 muertos desde el inicio de la crisis.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.