"Si Poroshenko demuestra la disposición a negociar y confirma el compromiso de acabar con la guerra, yo incluso estoy listo para sentarme a la mesa de negociaciones con él", dijo Zajárchenko en la línea directa con los habitantes de Ucrania.
Hace tres años Ucrania lanzó una operación militar en Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio del Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de 2014.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Las hostilidades han dejado, según estimaciones de la ONU, más de 10.200 muertos y casi 23.500 heridos.


