La Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés) confirmó la víspera que Rusia no participará en Eurovisión 2017 en Kiev porque rechazó las alternativas propuestas después de que Ucrania vetara la entrada a la concursante rusa, Yulia Samóilova, en el territorio nacional por tres años debido a su visita en 2015 a Crimea.
"El rechazo del Canal 1 de transmitir Eurovisión muestra que pese al respeto declarado a los valores fundamentales de la Eurovisión, de los que los principales son el respeto mutuo y apoliticismo, el objetivo que persiguió Rusia desde el principio no era participar en el concurso, sino crear un ambiente informativo negativo en torno a los preparativos y la celebración del concurso", dice el comunicado de la compañía ucraniana.
Subrayó que las autoridades de Ucrania propusieron a Rusia sustituir a su representante y "enviar a Kiev a un participante que no viole la legislación de Ucrania", pero "Rusia mantuvo su decisión sin cambios".
Samóilova, nacida en 1989 y condenada desde niña a permanecer en una silla de ruedas a causa de una atrofia muscular espinal, se hizo famosa por su participación en la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos de Sochi 2014.
El Kremlin lamentó que los organizadores de Eurovisión no presionaran lo suficiente a Ucrania para que respetase las reglas del evento.
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"Lamentamos que los organizadores de Eurovisión no fueran capaces de cumplir sus propias reglas y llamar al país que se proclamó dispuesto a organizar este concurso a respetar las obligaciones del anfitrión estipuladas en los documentos correspondientes de la Unión Europea de Radiodifusión", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.