Tras perder un 20% de su valor a lo largo de 2016, afectado por la especulación y volatilidad que desató el surgimiento y llegada de Donald Trump a la Presidencia de EEUU, el peso comenzó a remontar en 2017 hasta recuperar casi la mitad del terreno perdido el año pasado, pasando de 20,64 a 18,72 pesos por cada dólar estadounidense.
En el mercado libre, el peso cerró la sesión del miércoles con una apreciación de 0,29%, una ganancia de 5,4 centavos, cotizando alrededor de 18,77 pesos por dólar.
No obstante, a pesar de que el peso ganó terreno, "los participantes del mercado se mantuvieron cautelosos, respetando de manera repetida el soporte de 18,70 pesos por dólar", dijo la casa financiera.
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Esa reacción de los mercados de divisas "es debida a que la información económica publicada el miércoles apunta a que la Reserva Federal (Fed, Banco Central de EEUU) seguirá normalizando su política monetaria durante este año", dijo a esta agencia la directora de análisis del Banco BASE, Gabriela Siller.
"Sin embargo, este jueves los mercados de capitales mostraron ganancias en Europa que se podrían replicar en Estados Unidos, dejando en segundo lugar la especulación en relación a la política monetaria de la Fed", acotó la experta.
El tema que dominará esta jornada, hasta el fin de semana, será el diálogo que sostengan el presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, sobre temas de seguridad y comercio, puntualizó.
Una recuperación histórica
Las fluctuaciones del peso mexicano han sufrido los efectos de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU en 2016 donde tuvo una caída de un 19,92%.
En lo que va del año, el Banxico ha subido en dos ocasiones su tasa de interés para proteger la moneda, elevando la tasa de referencia 75 puntos base en total, hasta un 6,50% actual.
Junto con esa política monetaria, un discurso menos agresivo hacia México de Trump, y una debilidad general del dólar han jugado a favor del peso.
Las divisas que utilizan el peso como una de las monedas más intercambiada en los mercados financieros internacionales, observan que la histórica apreciación trimestral del peso es una oportunidad para comprar dólares y coberturas cambiarias.
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No obstante, es necesario que esa cotización se coloque arriba de su promedio de 200 días, para confirmar el piso definitivo.