En los últimos tiempos, los yihadistas han empezado a realizar ataques en las regiones fronterizas con Jordania de manera más frecuente.
Una vez tuvieron conocimiento de esta estratagema, los soldados sirios elaboraron una eficaz táctica de cara a resistir las embestidas. La estrategia implica que los militares sirios abren fuego contra los coches bomba desde lejos, mientras que la aviación los apoya desde el aire.
Durante el ataque contra Daara, el mando militar decidió ceder a los terroristas varios puntos que no representaban importancia estratégica alguna. Este paso contribuyó a proteger la vida de los soldados. Después de eso, el Ejército sirio realizó un exitoso contrataque.
Según los datos otorgados por fuentes de información no oficiales, los cabecillas de la organización terrorista dieron la orden de atacar regiones del sur de Siria para compensar sus derrotas en las provincias de Hama y Latakia.
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