El documento, que se firmó el 27 de septiembre de 2016 en Viena en los márgenes de la 60ª conferencia general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), sienta las bases para desarrollar la cooperación entre Cuba y Rusia en la energía nuclear en los derroteros como la producción de radioisótopos y su uso en la industria, la medicina, la agricultura, la protección y el estudio del entorno; la medicina nuclear, las tecnologías de radiación y la formación de especialistas en energía atómica.
Lea más: Jefe de la OIEA: ensayos norcoreanos violan resoluciones de la ONU y minan la seguridad
Las partes acordaron formar un comité coordinador y grupos de trabajo conjuntos para cumplir proyectos concretos, así como intercambiar visitas de expertos, organizar seminarios y simposios, contribuir a la formación del personal científico y técnico e intercambiar información.