"Por lo que respecta a Siria, creemos que es mejor sacar adelante las negociaciones de paz para acercarnos a una solución definitiva que debe ser política. Lo que ha hecho EEUU es perjudicial para el proceso negociador", declaró Rohaní.
El ataque, que causó de cuatro a diez muertos según diversas fuentes además de destruir un radar y seis aviones de combate, fue presentado como represalia al uso de un gas tóxico en la provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
Según EEUU, los aviones sirios habían salido del aeródromo de Shairat para bombardear la localidad de Jan Sheijun.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.
En una conversación telefónica, los presidentes Hasán Rohaní y Vladímir Putin subrayaron que las acciones agresivas de EEUU contra un Estado soberano, en violación de las normas del derecho internacional, resultan inaceptables y se pronunciaron a favor de una investigación imparcial de lo ocurrido en Jan Sheijun.
El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, calificó el ataque a Shairat como "un error estratégico".