"Queremos atender a todos, llevar a cabo nuestra misión, que es ofrecer enseñanza, pero esta situación es muy grave, muy preocupante, y esperamos que el Gobierno restablezca esas condiciones salariales", explicó al portal de noticias G1 la directora del Colegio de Aplicación de la UERJ, Maria Fátima.
Las clases en la UERJ deberían haberse iniciado el pasado 17 de enero tras el receso de las vacaciones del verano austral, pero la vuelta a las aulas se fue aplazando hasta en cinco ocasiones debido a las malas condiciones de las facultades.
El pasado viernes los directores de los principales departamentos decidieron que a pesar de las dificultades se produjeron avances en el servicio de limpieza, en el mantenimiento de ascensores y en la seguridad de los campus, lo que permitía volver a abrir las puertas.
Sin embargo, queda pendiente de resolver el calendario de pagos a los profesores, al personal administrativo y a los estudiantes con becas, ya que muchos alumnos se han visto obligados a abandonar los estudios al no poder costearse la carrera de su propio bolsillo.
La deuda de la UERJ alcanza los 360 millones de reales (112 millones de dólares), casi un tercio de su presupuesto para 2016 (1.100 millones de reales, 344 millones de dólares), que ni siquiera se acabó de entregar al completo, según critica el rectorado de la universidad.
Desde el año 2015 la universidad sufre retrasos en el pago a las empresas subcontratadas y trabajadores, pero la situación se volvió insostenible en los últimos meses.