A juicio del interlocutor, Washington había estado preparando este ataque desde hace mucho tiempo, "es imposible lanzar un ataque de misiles cruceros en 24 horas o incluso en dos días. Para organizar de esta magnitud son necesarias varias semanas. [Estas armas] deben ser programadas porque estos misiles tienen una alta precisión y necesitan una amplia programación", afirmó el experto.
Asimismo, el analista hizo hincapié en que todavía no se ha llevado a cabo una investigación del reciente ataque químico en Idlib, el que la Casa Blanca usó como pretexto para su ataque del 7 de abril. Por su parte, Moscú exhortó a Washington a realizar una investigación exhaustiva; sin embargo, de acuerdo con Ibrahim, esto no era algo que le interesara a EEUU.
"Estados Unidos tiene sus propios objetivos en Siria, quiere ayudar a los terroristas", sostuvo.
Estados Unidos ya no necesita enviar sus tropas a Siria porque sus agentes, es decir Daesh —autodenominado Estado Islámico- y Frente Fatah al Sham —anteriormente Frente al Nusra—, ya luchan contra las fuerzas gubernamentales sirias.
"Además, hoy en día, es imposible repetir en Siria la ocupación estadounidense de Irak, dada la presencia rusa en el mar Mediterráneo y en la propia Siria", observó.
El experto destacó que en la actualidad la población y los territorios del país árabe están bajo la protección rusa por lo que, en su opinión, Washington no se arriesgará a realizar una intervención directa. En su lugar, la Casa Blanca seguirá con su 'guerra subsidiaria' contra los aliados de Siria, concluyó.