"La cantidad de enfrentamientos (…) disminuyó varias veces en comparación con el año pasado, todas las cuestiones referentes a los esfuerzos por lograr la estabilidad de ese estado deben emprenderse en el mismo formato, de Astaná, (…) pero de paralelamente hay que mantener los esfuerzos para lograr una solución política en Ginebra", dijo el diplomático.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según los datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
Paralelamente, Rusia, Turquía e Irán establecieron el formato de Astaná para los diálogos entre el Gobierno sirio y la oposición formada en aras de consolidar el alto el fuego impuesto en el país árabe desde finales de 2016.
Moscú, Ankara y Teherán posicionan esta plataforma como complementaria a la de Ginebra.