Su misión principal será facilitar el trabajo de los rompehielos: al analizar las líneas de tensión en el hielo, el sistema determina las zonas de mayor resistencia para debilitarlas con el láser y posibilitar su resquebrajamiento.
De esta manera, "el sistema garantizará que un rompehielos pueda crear una estela para otros buques en cualquier situación", afirmó el director general del consorcio, Alexéi Patrikéev.
Vea también: El Pentágono da comienzo a la era de los láseres de combate
Una vez aplicados esos sistemas a gran escala, se podrá organizar la navegación por las aguas glaciales durante todo el año, así como proteger determinadas infraestructuras marítimas, como las plataformas petrolíferas, de la presión del hielo, destaca Patrikéev.
El proyecto está en desarrollo desde el año 2013 y ya tiene una historia de ensayos técnicos de menor tamaño realizados al borde de varios rompehielos. En abril de 2017, Shvabe y el Instituto de Ciencias e Investigación para la Defensa Civil, adjunto al Ministerio de Emergencias ruso, determinarán los buques que participarán en las pruebas y las zonas concretas en la región norteña rusa de Arjánguelsk. Los ensayos concluirán antes del 1 de enero de 2018.
Lea también: Rusia, China y EEUU se lanzan a la carrera de armas láser