"Nadie está discutiendo el hecho de que la región de Kaliningrado sea territorio ruso. Pero el despliegue de los sistemas de misiles Iskander es la evidencia de la tendencia hacia la militarización y el fortalecimiento del control sobre el espacio aéreo", apuntó Gottemoeller.
Moscú transfirió sus sistemas Iskander a Kaliningrado en otoño del 2016, en respuesta a los planes de la OTAN de establecer un escudo antimisiles desde el mar Negro hasta el Báltico. El sistema de defensa contra misiles balísticos Aegis fue activado en Rumanía en mayo pasado. Además, EEUU está construyendo otro sistema en Polonia.
"Basta decir que el tiempo de vuelo de Kaliningrado a Varsovia es de poco más de dos minutos. Y el trayecto del proyectil hace que sea difícil destruirlo. Es casi imposible derribarlo, aunque los estadounidenses están tratando de crear esta ilusión", detalló el experto.
Además, ahondó en que este sistema operativo-táctico fue creado en respuesta al despliegue del sistema de defensa antimisiles de EEUU, el cual representa una amenaza inmediata para Rusia debido a su capacidad de utilizarse como lanzadores de misiles de crucero.

"Si desplegáramos los Iskander en Cuba, por ejemplo, sería una amenaza inversa, porque crearíamos una amenaza para la costa oriental de EEUU. Pero está ocurriendo lo contrario: los estadounidenses dieron el primer paso al desplegar sistemas antimisiles en Europa del Este", afirmó.
Asimismo, Podberiózkin recordó que la posibilidad de una confrontación militar había dejado de existir con la cancelación del Pacto de Varsovia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó en enero de 2017 que Rusia mantendrá sus sistemas de misiles en la región de Kaliningrado como elemento disuasorio mientras la OTAN persista en su intención de crear un sistema de misiles en Europa.
"Es un tema muy complicado. No se pueden retirar estos proyectiles de Kaliningrado sin tener claro que los planes para crear el sistema de misiles en el continente se suprimirán", concluyó.