"Las acciones de las fuerzas turcas de ocupación, el traslado forzoso sistemático y el destierro del pueblo kurdo (del norte de Siria) están orientadas a cambiar la distribución demográfica de la región", denunció el consejo de notables tribales de la región de Shahba.
Asimismo llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a "adoptar medidas concretas en relación con la ocupación turca y la expulsión de las familias kurdas".
En el documento se subraya que los habitantes de Shahba "no hacen diferencias entre los árabes, kurdos y turcomanos".
La región anunció también su disposición de acoger a los habitantes de las áreas vecinas donde se registran fuertes combates.
En agosto de 2016 el Ejército turco lanzó la operación Escudo del Éufrates con el apoyo de los sectores suníes de la oposición armada siria para impedir que los kurdos tomen el control del norte de Siria.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que el objetivo de su país era expulsar a los terroristas de los territorios fronterizos del norte de Siria y crear una zona de seguridad para los desplazados internos de 5.000 kilómetros cuadrados.
Ankará califica como terroristas a las milicias kurdas y a los combatientes del grupo Daesh (autodenominado Estado Islámico y proscrito en varios países, incluida Rusia).
A finales de marzo Turquía dio por finalizada la operación, aunque mantuvo sus tropas en territorio sirio.
El ministro otomano de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, explicó que los soldados turcos permanecerán en Siria hasta que las fuerzas locales tomen por completo el control de la situación.