Entre los países más interesados se encuentran México, Brasil, Argentina, Ecuador, Perú, Chile y Uruguay.
Esto se explica en gran parte por el gran número de rusos y de descendientes rusos que viven en América Latina, quienes a través de este programa han encontrado una manera de volver a su patria.
De hecho, los primeros emigrantes de Uruguay y Bolivia han arribado ya a la región del Lejano Oriente, donde han empezado a construir sus primeras aldeas y granjas.
Los viejos creyentes en la región de Amur
En 2016, 32 viejos creyentes regresaron a Rusia con ayuda del programa 'Hectárea en el Lejano Oriente' y están creando ya su propia aldea en la región de Amur.
Otras familias que viven en Uruguay también han presentado su solicitud para recibir tierras en esa región y esperan la respuesta del Gobierno.
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Dos familias han establecidos sus propias granjas y participan en un concurso para recibir una ayuda del Gobierno por valor de 50.000 dólares para el apoyo a la producción agrícola.
Sin embargo, la Agencia de Desarrollo de Capital Humano en el Lejano Oriente reveló a Sputnik que la travesía de los viejos creyentes desde América Latina hasta el Lejano Oriente no fue nada fácil. Por esa razón, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia está trabajando en la creación de una serie de instrucciones para ayudar a estas y otras personas a volver a su país.