La esencia del programa
En 2015, el representante plenipotenciario del Presidente de Rusia en el Lejano Oriente, Yuri Trútnev, en una reunión con Vladímir Putin propuso "crear un mecanismo de asignación gratuita de una hectárea de tierra a cada habitante del Lejano Oriente y a cada persona que quisiera vivir allí". El Presidente aprobó la idea, y al final de noviembre del mismo año, un proyecto de ley se presentó a la Duma Estatal. Así nació el programa 'Una hectárea de la tierra del Lejano Oriente'.
De momento, la administración ha recibido más de 20.000 solicitudes de terreno y 4.100 terrenos ya han sido entregados para su uso. A juzgar por las encuestas, el 14% de los rusos está mostrando un interés personal en el proyecto y más del 60% en general apoya el programa.
Para qué existe el programa
Fue creado con un objetivo específico: promover el desarrollo de la región.
En el Lejano Oriente se encuentran 140 millones de hectáreas de tierra virgen, mientras que la densidad de población es de un promedio de solo una persona por kilómetro cuadrado.
Además, esta iniciativa va a ayudar a crear nuevos puestos de trabajo ya que la tierra puede usarse para cualquier empresa legal.
Reglas para los propietarios de tierras
Una parcela de tierra está disponible para cualquier ciudadano de Rusia o persona que quiera repatriarse allí. La hectárea se entrega una sola vez y no se puede devolver o cambiar por una mejor.
Las áreas protegidas, las zonas reservadas para las necesidades municipales, o el terreno donde se realizan labores de minería no están incluidos en el programa.
Plazos y tipos de actividades que se pueden realizar
El uso gratuito de hectáreas es posible solo durante cinco años. En este período, la tierra no puede venderse, regalarse o alquilarse a nadie.
En la zona se puede ejercer cualquier actividad que no contradiga la legislación rusa: construir una casa para vivir, criar ganado, cultivar frutas y verduras, iniciar su propio negocio. Lo más importante es que esta zona haya sido desarrollada, o después de cinco años el estado la puede retirar.
Cuando el plazo de cinco años proporcionado por el Estado llegue a su fin, la tierra puede ser tomada en alquiler o propiedad por un máximo de 49 años.