"No propone nuevas competencias para el Parlamento (de Edimburgo) más allá de las requeridas para arreglar el lío que va a causar el Brexit, lo cual expone lo que hasta ahora han sido promesas vacías del Gobierno del Reino Unido", protestó Michael Russell, ministro escocés para la negociación del Brexit con el Ejecutivo de Theresa May.
La nueva macro ley incorporará 7.900 decretos europeos —muchos sin tiempo de que las Cámaras de Westminster los revisen— y entrará en vigor el mismo día en que se consume el divorcio, en principio el 29 de marzo de 2019.
"Si el Libro Blanco se implementa sin cambios será la mayor apropiación de poder por parte de Westminster desde nuestra anexión en 1536", denunció el parlamentario Jonathan Edwards, responsable del Brexit en Plaid Cymru, el partido nacional de Gales.
"El documento expresa con claridad la intención de dejar en manos de diputados de Westminster responsabilidades de la UE en áreas que ya han sido transferidas a Gales y diputados ingleses serán responsables de competencias galesas por primera vez desde la autonomía", alertó Edwards.
El diputado galés advirtió que "Brexit no puede ser un engaño" para centralizar aun más el poder en el Gobierno y Parlamento de Reino Unido.