Jack da Silva y James Galbraith han llevado a cabo esta investigación para responder al viejo rompecabezas sobre por qué la mayoría de los organismos complejos se reproduce sexualmente cuando la reproducción asexual es mucho más eficiente. Un artículo sobre el descubrimiento fue publicado en el Journal of Evolutionary Biology.
"La reproducción asexual, como poner huevos sin fertilizar o la gemación a partir de un pedazo de sí mismo, son maneras mucho más simples de reproducirse", dice da Silva, profesor titular en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida. "No es necesario encontrar un compañero, ni invertir el tiempo ni la energía".
La teoría de Hill-Robertson dice que el sexo evolucionó porque permite la recombinación del ADN entre parejas para que se produzcan individuos que porten más de una mutación beneficiosa. En caso contrario, las mutaciones beneficiosas compiten entre sí de modo que no se seleccione ninguna mutación sobre otra.
Sin embargo, esta teoría no explica por qué la reproducción sexual se mantiene en una población estable y bien adaptada.
Al añadir otra teoría evolutiva a la ecuación, los científicos pueden entender mejor cómo funciona el proceso. La llamada teoría de la Reina Roja dice que nuestros patógenos, como bacterias, virus y parásitos, se están adaptando continuamente a nosotros y constantemente tenemos que evolucionar para volvernos resistentes a ellos. Esto proporciona la oportunidad para nuevas mutaciones beneficiosas y para mantener una fuerza selectiva.