"Tenemos canales de intercambio de información entre Rusia y Turquía; ahora Irán está dispuesto a unirse", dijo.
El viceministro anunció planes de De Mistura de continuar consultas sirias.
"A juzgar por nuestros contactos con De Mistura, él quiere que se celebre una nueva reunión" que sería la sexta ronda de las consultas en este formato, dijo.
Gatílov agregó que por ahora no está claro cuándo tendrá lugar.
El diplomático ruso señaló que la quinta ronda de las negociaciones de Ginebra, que comenzó el pasado 23 de marzo, se prolongará hasta el 31 de marzo o el 1 de abril.
Durante las consultas intersirias, delegaciones de Rusia y ACN de oposición siria en Ginebra analizaron nueva Constitución.
"Lo sucedido debe catalogarse como una fuente de razonamiento, perseguimos el objetivo de instar a las partes a dialogar sobre el tema, y creo que nuestros interlocutores valoran de forma adecuada nuestra participación", dijo el diplomático.
El vicecanciller subrayó que Rusia no pretende imponer "nada a nadie".
Gatílov señaló que "mucho depende" del país otomano en la búsqueda de una solución al conflicto sirio.
Añadió que Rusia aboga "por que los estadounidenses participen de manera más activa en la búsqueda de soluciones de la crisis siria", dijo a los periodistas.
Respondiendo a la pregunta si Moscú está dispuesta a examinar con Washington el futuro del presidente de Siria, Bashar Asad, afirmó que "el destino de Asad es el asunto del pueblo sirio, así que no estamos dispuestos a examinarlo con los norteamericanos".
Rusia, Turquía e Irán son países garantes de la tregua en Siria, vigente desde finales de diciembre de 2016, y promotores de las negociaciones sirias en la capital de Kazajistán, Astaná, cuya tercera ronda se celebró a mediados del mes.
La ONU elogió el formato de Astaná destacando su aporte a la reanudación de las consultas sirias en Ginebra en febrero pasado, tras una pausa de casi un año.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.
Las hostilidades han causado, según estimaciones de la ONU, entre 300.000 y 400.000 muertos.