"Más de 12.500 personas acudieron al hospital desplegado por el Ministerio ruso de Defensa para recibir asistencia médica", dijo Rudskói.
El suministro de agua potable a la ciudad, indicó, fue restablecido después de que las tropas expulsaran a los terroristas de Daesh —o autodenominado Estado Islámico proscrito en Rusia— de la localidad de Hafsa que alberga una planta hídrica.
También informó que en el último mes más de 4.000 habitantes volvieron a la ciudad donde continúa la reconstrucción de las casas, escuelas y hospitales.
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"El centro ruso para la reconciliación envió otro convoy humanitario a Manbij, en el norte de la provincia de Alepo", subrayó.
En Manbij, precisó, los médicos rusos atendieron a casi 300 habitantes.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha dejado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.