"Tenemos 12 análisis confirmados y de los 12 ninguno representa peligro para el consumo humano" dijo Maggi.
El secretario de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Luís Eduardo Rangel, añadió que los alimentos de las seis centrales cárnicas inhabilitadas fueron confiscados y no pueden salir a la venta a la espera de un informe que indique que no hay problemas con esos productos.
El ministro Maggi buscó así tranquilizar a la población explicando que "se han recogido productos con irregularidades menores, como proporción de ingredientes diferente a la indicada, carne de pollo en lugar de pavo y cosas así, nada peligroso, se puede estar tranquilo".
Por su parte, la Secretaría Nacional del Consumidor informó también el lunes que solicitó el retiro de productos de la empresa Peccin Agro Industrial en el municipio de Jaraguá do Sul, sur de Brasil.
Según la investigación, varias empresas cárnicas maquillaban el olor de la carne caducada a través de productos químicos, inyectaban agua para aumentar el peso de los pollos y cambiaban el embalaje con la fecha de caducidad, entre otras adulteraciones.
Además dichas empresas habrían sobornado a inspectores del Ministerio de Agricultura para obtener licencias y evitar inspecciones en sus plantas frigoríficas.
Hasta ahora son 21 las empresas sospechosas de fraude.