"Bulgaria no da ni tampoco acepta lecciones acerca de la democracia sobre todo de los países que no respetan la supremacía de la ley", dijo Radev en un comunicado publicado el servicio de prensa presidencial.
Aseguró que las elecciones, previstas para el 26 de marzo, se celebraran en un ambiente tranquilo.
"Bulgaria es un país europeo que se guía por sus leyes y no por emociones ajenas", dijo el presidente.
Las relaciones entre Rusia y Turquía se tensaron tras informaciones de los supuestos intentos de Ankara de influir en la campaña electoral en Bulgaria.
En este contexto el jueves pasado la embajadora búlgara en Turquía, Nadezhda Neynsky, fue convocada para consultas a Sofía.
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La semana pasada la Agencia de Seguridad Nacional de Bulgaria prohibió la estancia de dos ciudadanos turcos y declaró a uno persona non grata por supuesta amenaza para la seguridad nacional del país.