La SIP, integrada por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental, urgió en un pronunciamiento a las autoridades mexicanas a "garantizar una investigación expedita para dar con los responsables del crimen, el tercero ocurrido este año contra un comunicador en México".
Breach Velducea, de 54 años, se encontraba en la mañana del jueves a bordo de su camioneta en compañía de su hijo adolescente, a quien llevaba a la escuela.
La dirección del periódico, fundado en 1985 con una clara línea editorial independiente y crítica del poder, demandó "una investigación conforme a la ley, rápida, exhaustiva y certera.
Queremos que se encuentre a los asesinos y no que se inventen chivos expiatorios. Exigimos verdad y justicia. ¡Ya!", destaca un editorial institucional publicado este 24 de marzo.
¡Ya Basta!
La Jornada se pronunció por "un país donde sus ciudadanos podamos vivir sin la amenaza de ser víctimas de la delincuencia, y en el que la prensa pueda informar con veracidad sobre lo que sucede".
A lo largo de décadas las notas y reportajes de la periodista "documentaron fehacientemente la violación a los derechos humanos y la imparable influencia del narcotráfico en la entidad", dijo la dirección editorial en su homenaje y denuncia.
En agosto de 2016, la periodista "desmenuzó la bestialidad con la que el narco desterró a centenares de familias en la sierra de Chihuahua".
Inmediatamente después de ese reportaje la reportera recibió una amenaza anónima, a la que las autoridades no prestaron la debida importancia.
"Miroslava fue asesinada a balazos cuando salía de su casa, es indignante, los asesinos dejaron incluso un mensaje directo", dijo a Sputnik Nóvosti el editor jefe de La Jornada.
La incesante agresión en contra de los periodistas en casi todo el país tiene como saldo trágico tres profesionales asesinados en menos de un mes: Ricardo Monluí Cabrera en Veracruz, Cecilio Pineda en Guerrero y Miroslava en Chihuahua.
El asesinato de una mujer periodista y madre muestra a "un gremio cada vez más desprotegido ante los criminales", dijo el diario.
"La impunidad que rodea las agresiones en su contra es un aliciente para que sus perpetradores sigan cometiéndola, la violencia que sufren provoca que no se pueda informar de lo que verdaderamente está pasando en este país (…), cada vez es más peligroso decir la verdad", puntualiza el editorial.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH-OEA) también "expresaron su consternación y repudio" por el asesinato.