Según la senadora, en Europa se observan un déficit de la confianza entre los Estados, la tensión política, la congelación y reducción de vínculos económicos, el uso de sanciones y la creciente actividad militar de la OTAN.
"Los rusos creemos que la causa principal de la crisis de la seguridad en Europa radica en la política que Occidente empezó a aplicar tras la desintegración de la Unión Soviética, percibiendo este suceso como su gran logro geopolítico", uno que abría la posibilidad de edificar un mundo monopolar menospreciando las normas del derecho internacional, dijo.
Al recordar que actualmente se operan cambios tectónicos, y que en vez del modelo monopolar surge uno multipolar y aparecen nuevos centros de influencia política y económica, la senadora constató que es un proceso doloroso que no contribuye al aumento de la seguridad sino al contrario, origina nuevos retos, entre los que el más peligroso es el terrorismo internacional.
Al final de su intervención Matvienko declaró que la buena voluntad y el respeto a los intereses legítimos de todos los países y todos los pueblos de Europa pueden contribuir a la solución del problema de seguridad.